
La industria farmacéutica mundial es un negocio billonario cuyas cifras pueden engordar aún más debido al virus SARS-CoV-2. La futura vacuna y el desarrollo de nuevos antivirales auguran un vuelco en la clasificación de medicamentos más rentables. En España, el suministro farmacológico experimentó problemas entre marzo y abril.
La industria farmacéutica mundial es un negocio redondo que en tiempos de pandemia de COVID-19 lo es aún más. Con unas previsiones de facturación para 2020 de 920.000 millones de dólares (unos 850.000 millones de euros al cambio), el montante podría dispararse en cuanto se descubran una vacuna y/o fármacos eficaces para tratar la enfermedad.
La cifra atañe a los medicamentos que se suministran a hospitales y que se pueden adquirir en farmacias con receta médica. Pero si se añaden los que se pueden comprar sin prescripción facultativa, la cifra asciende a 1,43 billones de dólares (1,32 billones de euros). Cientos y cientos de empresas farmacéuticas figuran en este negocio, buena parte de ellas multinacionales con sede en EEUU, la UE o Suiza. Pero es un pastel mal repartido: las 15 primeras compañías del sector copan más de la mitad del negocio: hasta un 51% (un 40% las primeras diez).
Según los datos de la Agrupación de Investigación y Márketing Farmacéutico (AINFA), hasta 2018 la farmacéutica estadounidense Pfizer lideraba la tabla con una facturación de 52.540 millones de dólares. El segundo puesto es de la suiza Roche con 44.368 millones (si bien es la que más gasta en inversión I+D con 10.392 millones) y la francesa Sanofi ocupa la tercera posición con otros 36.663 millones.
La rentabilidad de sus productos
La variedad de los medicamentos producidos es amplísima, pero los más rentables son aquellos que atienden a las dolencias más extendidas en los países del primer mundo, donde el poder adquisitivo es mayor.
La industria farmacéutica española
En España el sector farmacéutico lo conforman 353 empresas que facturan 13.500 millones de euros anuales. De esta cantidad, 10.000 millones se venden en las farmacias y el resto a hospitales. Los laboratorios tienen en el Estado a su mejor cliente, que a través de su organización territorial autonómica sufraga total o parcialmente el coste de las medicinas que se extienden con receta en la Sanidad pública.
Empieza la cuenta atrás para conocer los resultados de la segunda fase del #SpendingReview que se presentarán en verano de 2020. La @AIReF_es informa al Gobierno del estado de estos trabajos. https://t.co/h5um5TJ3Qq pic.twitter.com/QWAwaoVPp7— AIReF (@AIReF_es) March 2, 2020
Este coste cada vez es mayor y a raíz de la crisis desatada en 2008 se redujo la inversión estatal en materia sanitaria. En 2009 el Estado asumía 13,48 euros de media por receta. En 2019, sólo 11,16. Según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) esto se concreta en un gasto para 2020 de más de 9.500 millones de euros en la financiación de medicamentos, una estimación que todavía no tiene en cuenta el impacto de la pandemia de COVID-19.
Los laboratorios españoles Cinfa, con sede en Navarra y especializados en medicamentos genéricos, son la referencia en cuanto a ventas de fármacos en farmacias en España, mientras que el gigante estadounidense Gilead lidera las ventas en hospitales. De acuerdo con las cifras de FarmaIndustria, su patronal, el sector emplea en España a más de 200.000 personas, 5.000 de las cuales trabajan en el ámbito de I+D. Distintos laboratorios españoles se hallan actualmente investigando remedios contra la pandemia de coronavirus. Doce compañías están trabajando en 58 estudios con unos 28.000 pacientes. Tras China (154), EEUU (109) e Irán (63), España es el 4º país del mundo con más ensayos clínicos: 58.
🔵 La @AEMPSGOB ofrece pautas de actuación para agilizar y fomentar los ensayos clínicos y estudios observacionales sobre #COVID19.— AEMPS (@AEMPSGOB) May 7, 2020
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Problemas en el suministro de fármacos durante la pandemia
Las farmacias españolas han operado con normalidad desde el inicio de la pandemia. No ha habido un desabastecimiento de fármacos, si bien los problemas de suministro tienen lugar desde hace años por varias razones: la deslocalización de la producción, la falta de apuesta por la industria farmacológica española y las diferencias de precios por el mismo medicamento en cada país. En consecuencia, las compañías los derivan antes allá donde se pague más.
Hidroxicloroquina y cloroquina: de la malaria al #COVID19. Los pacientes de lupus o artritis reumatoide que necesitan esta medicación de forma regular tienen garantizado el suministro, bajo pedido a las farmacias https://t.co/2nCqTjrE9P pic.twitter.com/eN6WxnmfLW— OCU (@consumidores) April 13, 2020
Entre marzo y abril, España experimentó algunos problemas en el suministro de tres fármacos: paracetamol, ansiolíticos e hidroxicloroquina. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) garantiza su disponibilidad y alternativas. No obstante, este órgano dependiente del Ministerio de Sanidad publica una lista actualizada de las medicinas cuya oferta es inferior a la demanda de acuerdo con la información que le llega de las farmacias. Estos picos de demanda atendieron sobre todo al paracetamol (antifebril y analgésico), ansiolíticos (para la ansiedad) y Dolquine (un preparado para tratar la artritis reumatoide que incluye un principio activo, la hidroxicloroquina, en principio apto contra el virus SARS-CoV-2).
Fuente: mundo.sputniknews.com
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